La inteligencia artificial (IA) tiene un gran potencial en la atención sanitaria. En este post te contamos las oportunidades, beneficios y mejoras que la IA aporta al campo de la medicina.
La presentación de un diagnóstico, los numerosos datos para procesar en la atención médica y las disputas entre pacientes y aseguradoras son solo algunos de los grandes problemas que afectan a la atención médica en este momento. Cada uno de estos problemas es importante en sí mismo, por lo que la idea de implementar una solución puede ser complicado. Afortunadamente, la IA ofrece una variedad de posibilidades para abordar soluciones a estos y otros muchos problemas.
Hoy en día, la tecnología permite a los médicos identificar patologías con mayor precisión, ayuda al personal administrativo a clasificar mejor los documentos, e incluso proporciona una experiencia más segura para el paciente. Los médicos ya la usan para ayudar en la cirugía remota, encontrar y diagnosticar enfermedades más rápido a través del reconocimiento de patrones y análisis predictivos, y atender a las poblaciones que, por su lejanía a centros médicos, carecen de atención sanitaria de calidad.
La IA puede incluso ayudar a encontrar pacientes idóneos para los ensayos clínicos o la combinación adecuada para un nuevo medicamento. No hay duda de que la IA será una parte fundamental del futuro de la atención médica. Los desarrolladores de tecnología ya están trabajando en la incorporación de la IA en aplicaciones y dispositivos de monitorización que mejorarán sin duda sus capacidades y rendimiento.
La accesibilidad en la atención médica
En los países que carecen de una infraestructura sanitaria adecuada, moderna y sólida, se llegan a crear auténticos retos entorno al acceso de una atención médica por parte de los pacientes y, en algunas regiones, los pacientes carecen de una atención médica adecuada.
En este caso, el uso de IA podría significar llegar a los pacientes digitalmente con videollamadas, mejores líneas de comunicación con la ambulancia y el hospital, y aplicaciones sobre cómo localizar los síntomas. Por ejemplo, Ada, una aplicación móvil de IA, pregunta al paciente acerca de sus síntomas para ofrecerle posibles soluciones. Revisa los síntomas periódicamente e incluso te advierte que visites a tu médico si crees que es un problema grave. Conserva tu historial médico para que sea más fácil compartir la información detallada por fechas con tu médico.
Búsqueda y predicción de enfermedades
Uno de los mayores atractivos de la IA es que puede obtener una visión integral de toda una población de pacientes para encontrar patrones y predicciones en sus datos médicos. Puede ayudar a diagnosticar enfermedades antes de que se vuelvan más graves.
Con sede en San Francisco, Verily es una empresa que aborda el análisis predictivo en dolencias como ataques cardíacos, cáncer y enfermedades hereditarias. El objetivo es predecir una serie de condiciones sobre un paciente para desarrollar un plan preventivo. Si es necesario, también se puede elaborar un tratamiento a partir de estas predicciones.
A nivel molecular, la IA puede investigar nuestros biomarcadores. Los biomarcadores se liberan en nuestra sangre con la presencia de enfermedades específicas. Con la IA, los biomarcadores ya no son complicados ni carecen de patrones. Los algoritmos de reconocimiento pueden automatizar gran parte del trabajo manual que los médicos realizan para identificar y diagnosticar una enfermedad. Esto ahorra tiempo y ofrece resultados más rápidos.
Echar una Mano
En los quirófanos, la IA está ayudando a los médicos al convertirse en un brazo robótico preciso, un asistente de acción rápida y un generador de datos in situ. En afecciones poco frecuentes, en las que los médicos no reciben mucha práctica, la IA es un gran paso hacia un conocimiento más rápido, más preciso y más nuevo. Según la Clínica Mayo, para las operaciones complejas, la IA ofrece precisión, menos dolor y pérdida de sangre, con efectos secundarios mínimos y tiempos de recuperación más rápidos.
Durante la cirugía, la IA puede realizar exploraciones visuales del paciente a un intervalo constante, desde escáneres cerebrales hasta resonancias magnéticas y otras imágenes. Esto les da a los profesionales más información durante y después de la cirugía. Y mejor aún, proporciona a los futuros cirujanos información valiosa de la que aprender.
Innovación con prudencia.
Sin duda, la IA aporta una gran cantidad de beneficios, pero es necesario integrarla poco a poco en nuestro sistema de salud. Ir demasiado rápido con estas mejoras podría causar problemas de adaptación tecnológica e incluso, podría poner en riesgo la vida de los pacientes.
Los pacientes todavía no están convencidos de que la IA pueda ayudarlos a reducir el tiempo, el esfuerzo y el dinero invertidos en encontrar y recibir servicios de atención médica. Además de educar a los pacientes, los médicos deben aprender más acerca de la tecnología de IA, algoritmos, riesgos de sesgo y de ciberseguridad.
En un futuro cercano, la IA trabajará junto a los médicos, pero éstos, seguirán siendo necesarios para mantener la integridad de los algoritmos de IA.