Compañías aseguradoras médicas más recomendables.

10 de diciembre de 2020

Al trabajar en clínicas con aseguradoras médicas privadas, es muy importante tener claro que no todas las aseguradoras tienen la misma operativa y algunas mejores que otras.

Algunos elementos que debes vigilar son:

• Saber qué compañías son más accesibles, y están comprometidas con un funcionamiento rápido de la atención sanitaria. Su agilidad a la hora de autorizar pruebas, actos médicos o intervenciones quirúrgicas y, la sencillez y claridad con las condiciones y requerimientos de documentación son la diferencia entre un trabajo diario fluido o una carrera llena de obstáculos.

• Disponer de una lista clara de centros y hospitales a los que se pueden solicitar servicios que no tengamos en nuestro centro actual, para derivar pacientes.

• Las grandes diferencias en los baremos, que no siempre están actualizados en la documentación y, la forma de pago que ofrecen, ya que algunas aseguradoras pagan a los dos meses y otras cada 15 días.

• La letra pequeña de los contratos con las aseguradoras, que incluye algunos actos médicos como “no remunerados”, o que, después de haber practicado intervenciones, los médicos se encuentren con que, por alguna razón, el seguro se niega a pagar la intervención.
Esta situación, se da en la mayoría de los casos, por cambios en los criterios de las aseguradoras que no son comunicados a los profesionales de la medicina por todos los canales disponibles. El desconocimiento de la nueva norma, obligan a los profesionales médicos a incurrir en pérdidas.

• Otra cuestión a vigilar es que el pago recibido por cada acto médico en cada aseguradora. Mientras que unas pagan unos 8€ por consulta, otras lo hacen con una media de 20€ o 30€. A esto hay que sumar que, si en una primera consulta se paga una cantidad, en la segunda cita, dicha cantidad se reduce casi a la mitad y a veces, si existe una tercera, hay compañías que “invitan” a hacerla gratis. Según la última encuesta de la OMC los médicos españoles dicen no cobrar las consultas sucesivas o revisiones en un 39,7% de las ocasiones.

Pese a los pagos reducidos, el gran volumen de pacientes que aportan las aseguradoras privadas de salud garantiza unos ingresos que permiten a clínicas y médicos, aunque sea con exceso de trabajo, alcanzar las cifras de rentabilidad.

• Contar con un sistema de telemedicina, controlada, para que no haya incidencias como casos de acoso al facultativo. Se han dado casos y muchos profesionales evitan este método por no considerarlo seguro para ellos.
No olvidemos que la teleasistencia cada día tiene más importancia y no sólo porque nos encontremos en plena pandemia del Covid-19. El seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas, o que simplemente residen en un lugar lejano al centro médico se simplifican con el uso de la tecnología.

Por último, asegurarte de que la Clínica tiene los medios para asegurar el cobro con datáfono y que éste permita su uso con un teléfono móvil, para cuando las tarjetas fallan. Esto, suele ser muy a menudo, dado que la banda magnética se acaba inutilizando al ser sometidas a radiaciones de los teléfonos dentro de los bolsos o carteras.

Después de leer este artículo, quizás tengas la sensación de que hay compañías mejores y peores. Sin embargo, no es así, ya que todas ofrecen unos servicios muy parecidos, y antes o después cumplen con su cometido. Lo que sí es recomendable, es saber qué se debe esperar de cada una para que se puedan tomar decisiones al respecto y planificar la agenda médica.

 

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